Historia del Arte en Rosario

Movimiento artístico de comienzos del siglo XX que rechazó la estética tradicional e intentó destacar aspectos de la vida contemporánea, basándose en sus dos temas dominantes: la máquina y el movimiento.
El futurismo se caracterizó por el intento de captar la sensación de movimiento.
Con el propósito de construir de nuevo la faz del mundo, El Futurismo se valió de cualquier medio expresivo capaz de crear un verdadero arte de acción, como: las artes plásticas, arquitectura, urbanismo, publicidad, moda, cine, música, poesía.
Para ello superpuso acciones consecutivas, una especie de fotografía estroboscópica o una serie de fotografías tomadas a gran velocidad e impresas en un solo plano.
Ejemplos destacados son el Jeroglífico dinámico de Bal Tabarin (1912, Museo de Arte Moderno, Nueva York) y el Tren suburbano (1915, Colección Richard S. Zeisler, Nueva York), ambos de Gino Severini.
En el campo de la fotografía destacaron los hermanos Bragaglia y sus imágenes movidas, que ofrecen tiempos sucesivos y trayectoria de los gestos, como en Carpintero serrando o Joven meciéndose.
El movimiento fue impulsado por el poeta italiano Filippo Tommaso Marinetti, que trataba de adaptar el arte al dinamismo de los avances de la técnica.
En 1909 publicó los principios del Futurismo en el manifiesto; que apoyaban e integraban los artistas italianos: Giacomo Balla, Umberto Boccioni, Carlo Carrà, Luigi Russolo y Gino Severini.
En 1914 el arquitecto Antonio Sant 'Elia presentó ese mismo año su Manifiesto de la arquitectura futurista, un proyecto utópico que cristalizó en las imágenes de la Ciudad Nueva: la nueva medida ya no era el edificio, sino la estructura urbana, con las nuevas tipologías; un nuevo mundo vertical y mecánico, conectado a través de redes de ascensores de hierro y cristal.
Integrado a las estaciones de trenes y aeroplanos, centrales eléctricas.
Aunque el futurismo tuvo una breve existencia, aproximadamente hasta 1914, su influencia se aprecia en las obras de Marcel Duchamp, Fernand Léger y Robert Delaunay en París, así como en el constructivismo ruso.